ENTREVISTA|Semana de descanso para un Deportivo Córdoba que vuelve a reunir a todas sus jugadoras
Celi Calderón valora que «en Ceuta luchamos también por
las compañeras que no pudieron venir. Se vio que tenemos muy buen equipo»
Semana plácida la que le toca vivir estos días al
primer equipo del Cajasur Deportivo Córdoba, no sólo por el descanso marcado
por el calendario para las cajistas, sino por la buena senda de victorias que
ha conseguido enlazar el cuadro dirigido por Juanma Cubero, que ya desde este
lunes ha recuperado para las sesiones de entrenamiento a las jugadoras que
causaron baja por culpa del coronavirus.
Una de las protagonistas del último choque ante el
Camoens (1-9) fue la bigoleadora Celi Calderón, que valoraba el trabajo
realizado en Ceuta para cosechar un resultado tan contundente, porque «al
principio sí es verdad que nos costó porque arrastrábamos unas circunstancias
que no eran muy normales. En la primera parte empezamos con la presión del
juego, del tacto de la pista, y por eso nos costó más, pero ya en la segunda
mitad modificamos muchas cosillas, corrigiendo fallos que estábamos cometiendo
y todo cambió totalmente; soltamos la presión que teníamos, empezamos a jugar
al fútbol sala como nosotras sabemos y en cuanto nos liberamos un poco se vio
que tenemos muy buen equipo y les hicimos mucho daño».
La pívot almeriense hacía énfasis en el mérito de
los últimos triunfos conseguidos a pesar de las numerosas ausencias, ya que
«a Ceuta sí íbamos mejor preparadas después de haber entrenado durante
varias sesiones; en el partido anterior frente al Cádiz sí nos costó más porque
veníamos del periodo de cuarentena y fue más difícil ponernos a tono
físicamente, pero de cara al encuentro frente al Camoens sí nos encontrábamos
mejor, aunque es verdad que aún teníamos las bajas de las jugadoras que dieron
positivo por Covid, además de la de África, incluso la ausencia del entrenador
Cubero… pero a pesar de todo, las que fuimos luchábamos también por las que
no pudieron estar con nosotras».
Las bajas acumuladas en la plantilla califal
propiciaron que en éste, su quinto año en el vestuario del Deportivo Córdoba,
Celi haya podido lucir por primera vez el brazalete del primer equipo, y es que
«para mí fue un orgullo ejercer la capitanía de este club y de este
equipo; encima recibí el apoyo de las compañeras cuando recibí el brazalete…
y nada, muy contenta. Intenté defenderlo lo mejor que pude, pero aún así, estoy
deseando que vuelva mi capitana y sinceramente, no me gustaría tener que volver
a portarlo en estas circunstancias, sino que vuelva ya Marixu y lo luzca ella y
sigamos siendo una piña como estamos siendo».
A nivel personal, la ’10’ cajista, que ya vio
puerta también por partida doble en el choque de semifinales de la Copa de
Andalucía frente a El Ejido, asegura que «me encuentro bien, me siento muy
contenta, con muchas ganas y mucha ilusión este año por conseguir los objetivos
que el club se ha marcado y que nosotras queremos conseguir… pero más allá de
por mis goles, estoy más que satisfecha por el juego que estamos realizando
todo el equipo en cada partido».
Sin renegar del gran momento que atraviesa el
equipo cordobés, Celi Calderón se muestra cauta, recordando que «queda
muchísima temporada, la liga es muy larga, faltan muchos partidos por jugar.
También debemos procurar que no haya lesiones y que todo se mantenga en orden
en ese sentido; nosotras lucharemos partido a partido, sabiendo también que en
esta primera fase puede que sea algo más asequible la competición, y será a
partir de marzo en la segunda fase cuando nos enfrentemos a los equipos más
competitivos, a los cuatro mejores del otro subgrupo, y ahí será cuando llegue
lo bueno y la parte decisiva, que es lo bonito de fútbol sala».